Sin Villa ..y sin nada me pillan.

2015/06/29

Aguas Blancas, junio de 1995 GRO. Ayer como hoy, #EsElEstado

 

 

El 28 de Junio de 1995 la noticia sobre el asesinato de 17 miembros de la Organización Campesina de la Sierra del Sur, en Aguas Blancas, Guerrero, inició una intensa lucha por descubrir y castigar a los autores materiales e intelectuales de esa masacre. El asunto llegó a un punto climático en Febrero de 1996, cuando el periodista Ricardo Rocha mostró en la televisión comercial un video de la matanza.


Es claro que la cooptación gradual de los dirigentes de todos partidos políticos y organizaciones populares “independientes” a las maneras más sanguinarias del Estado priísta de perpetrarse el poder, resulta el guiño de que la guerra estatal contra los campesinos del sur no cesará hasta que se destruya el poder político que desde Rubén Figueroa a Ángel Aguirre nos han dado de qué hablar (y el porqué manifestarnos).


Las ciudades y centros industriales se encuentran demasiado alienados a la producción en masa para darse un tiempo de reflexión y continuar los esfuerzos armados y de organización que desde la década de los 70’s y actualmente con Ayotzinapa vemos que le hacen frente a la alianza PRI-PRD -y los demás partidos burgueses que viven bajo sus líneas-.


El silogismo de que “esperaremos a que el gobierno recuerde que vivimos en pobreza y nos dé justicia” fue (y es) un gran error por parte de la O.C.S.S., los levantamientos agrarios y movimientos estudiantiles que continúan en pos de una nueva forma de vida, pues ningún Estado velará por los intereses del proletariado, SINO QUE LOS PROLETARIOS Y ESTUDIANTES DEBERÁN PRACTICAR LA AUTONOMÍA DE PRODUCCIÓN MATERIAL Y LA AUTOGESTIÓN COMO PRÁCTICAS ALTERNAS AL PODER POLÍTICO QUE GENERA MASACRES EN TODO EL PAÍS.


Vamos rumbo a la unión de un frente disidente, pues… ¡¡¡el único odio que es eficiente y liberador es el ODIO DE CLASE!!!

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Post del Comité Pro-Presos de CNT. Vía Bloque Libertario de Mexico. https://www.facebook.com/HistoriayOrganizacionPorLaLibertad?fref=nf

Documental. La matanza de Aguas Blancas (26 min) https://youtu.be/80wWIl3soGE  

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https://www.youtube.com/watch?v=80wWIl3soGE

 

Ni guerra contra las drogas ni crimen organizado, en Mexico ayer y hoy, #EsElEstado !!

2015/06/15

Anoche, desenterrando nos.

 

Ayer, anoche porque salí a las 20h del curro, tuve la oportunidad de desvirtualizar a dos compas del Twitter que nos seguimos las tres desde hace …me recordaron que desde el 25S en Madrid (En Pié). 

En casa tranquilamente charlando, teníamos tantos vinculos -yo averiguaba los suyos; los conocía por separado cuando no sabes muy bien si hablas con alguien de tu sexo ni su edad o donde vive- que no faltaron palabras sino que surgieron debates en torno al movimiento libertario en barcelona, historia de la revolución en catalunya y aragón hasta la mas reciente en los barrios de la ciudad. De la coyuntura actual y de la represión (atentas a lo que sucedía en Madrid sobre todo en Barcelona donde habían sucedido cargas y 6 detenciones tras la mani antirrepresiva #13JLluitantRespondrem), de la jornada marcada por las investiduras en los ayuntas y Ada Colau … como historia y presente se mezclaban en una penunmbra -no encendí la luz absorto en la conversacion- y animaban mi curiosidad, M. me señaló al ordenador tras contarme ambos como habían recorrido archivos historicos y buceado en la guerra civil española, había(n) conseguido alistar (se me pegan vocablos mejicanos que ahora no sustituyo en castellano) a decenas centenas de personas de su pueblo que habían sido represaliadas por el franquismo e ignoradas por la historia oficial o interés de nadie en rescatar; esa información comenzó a surgir de los archivos que el propio ayuntamiento y sin muchos recursos imagino almacenada en un trastero bajo la denominación “cajas“.

Un repaso al pueblo de poco mas de mil habitantes en las que mas de 400 estaban afiliadas a la CNTMazaleón. Un trabajo minucioso que lo ha llevado a buscar en archivos históricos públicos y privados de salamanca y madrid entre otros. Le hablé de la tarea de CGT con la web “Todos los nombres” que conocía evidentemente mejor que yo.  

#memoriahistorica

 

 

Que mi nombre no se pierda en la historia. photo_2015-06-15_22-45-00

 

http://www.todoslosnombres.org

 

 

 

 

 

 

Dedicada a las vecinas y vecinos de Mazaleón que lucharon contra el fascismo por la libertad y la justicia social. 

 

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http://mazaleonrepresaliada.com

 

 

 

Valioso e imprescindible esfuerzo de personas anonimas que rescatan personas anonimas (abuelos de muchas) donde nos reconocemos como pais e historia viva. Gracias a sus iniciativas y el entusiasmo con que lo hacen. (sustituyendo toda -NINGUNA- iniciativa institucional que con los pactos de la moncloa cerró este tema para no querer). La gente las familias rescatan si pueden, los restos de parientes fusilados por orden de padres de algunos ministros. Si los encuentran, si la iglesia abriera sus archivos a la gente. Es la situación de NULO respeto por muchas personas inocentes ajusticiadas. Es la “transición” que mantuvo a los verdugos en el ejercito, iglesia, poderes económico y judicial hasta hoy.

¡¡ El pueblo organizado desentierra su pasado !!

P. y M. Y a CGT-A

 

 

bs  

2015/05/27

#AnarquistasPresxsLibertad

 

 

libertad-anarquistas-presos

 

 

 

 

 

No estamos todas !        grita alguien en medio del barullo.

Se refiere a las mas de cinco personas presas por delitos poco precisos y/o absurdos, delitos inventados y calumnias que hablan de “anarco terrorismo” cuando han aprobado un paquete de medidas represivas (conocidas como #LeyesMordaza que incluyen la Ley de Seguridad Ciudadana, la reforma del codigo Penal, LEcrim o ley de enjuiciamiento criminal, el pacto antiterrorista del PPSOE) que deben justificar.

El abanico de delitos calificados como terrorismo se quedaba tan poco claro y abierto como para imputar este delito sin ni siquiera hacer falta que se haya cometido (el “derecho penal del enemigo”). Basta con la “intencionalidad de subvertir el funcionamiento de las instituciones y el orden” para que alguien pueda ser considerado terrorista. Incluso han introducido el que no se tenga por qué pertenecer a organización ninguna (en lo que llaman la figura del lobo solitario).

Las noticias y comentarios que acompañaban este recorte de libertades y presuncion de culpabilidad iban enfocadas al yihadismo (la Doctrina del Shock de Naomi Klein en los ataques de Charlie Hebdó, con un pacto antiterrorista que llegó a europa un dia después que Obama lo dictara en EEUU) cuando la amenaza además de ser de baja intensidad NO SE VE FRENADA por unas leyes que lo mas importante es que son utilizadas contra todas las personas disidentes de una u otra forma.

Hablan de petardos en cajeros automaticos una semana después de entrar a 17 espacios ocupados y/o autogestionados además de multitud de domicilios particulares de cinco ciudades. Cual es la amenaza Sr. Ministro de Interior? Un comunicado de hace años de GAC y ordenadores un libro? Ya soltaron a los encarcelados en la Operación Pandora (el primero de esta serie pero ni mucho menos en la historia reciente del anarquismo y movimientos autónomos y libertario) y no esperamos sino que LIBEREN YA a los cinco enviados a prisión preventiva con la presunción de culpabilidad también en unos atentados de la Almudena y El Pilar -y que sirven para inculpar a absolutamente todo el mundo-, por los que ya hay dos personas encarceladas un año y medio esperando que les salga el juicio (Monica y Francisco, los presos chilenos del caso bombas absueltos en su país. Curisosamente un día antes de la Operación Piñata firmaban los gobiernos Chileno y Español un acuerdo de lucha contra el terrorismo. ¿Hay una intromisión del gobierno chileno enjuiciando y encausando a los que en su pais fueron absueltos en una sentencia que concluyó con la condena del Fiscal General del Estado que había inventado pruebas contra ellos para debastar el movimiento okupa que se daba en el pais?) Pandora Piñata Mateo Morral… cuantos lo hicieron?

BASTA DE MONTAJES Y DE MENTIRAS,

cuando el 15M tuvo tanto de libertario y que a pesar de la deriva electoralista las personas desencantadas con los partidos y autoorganizadas cada vez somos mas… no puedo sino recordar el trabajo del por entoces comisario de los Mossos d’esquadra barcelones bautizado como Sindrome de Sherwood en el que ya se instruye a los cuerpos policiales a “hacer algo -inventarlo- para frenar el apoyo que los Centros Sociales Autogestionados y los anarquistas tenían en el barrio de Gracia con los vecinos y colectivos de personas de toda indole en esta ola de rebeldía que recorre Barcelona y las ciudades y pueblos del estado español

…y Mexico, en Quebec – Canada y Alemania, Chile Argentina China Brazil Turquia Tunez o el kurdistán, sin mencionar los paises africanos que están levatandose contra los tiranos que se quieren perrpetuar en los gobiernos.

En varios de los paises mencionados se han tomado las mismas medidas represivas y contra las libertades en internet y en las calles para evitar las revueltas. A nosotros nos ha tocado vivir aquí y a los anarquistas ser el chivo expiatorio cuando ni ETA ni atentados yihadistas amenazan el país y los indices de delincuencia siguen bajando, no habieno nigún problema de orden publico que justifique dichas medidas.

¡¡ Porque no son culpables ni inocentes sino simplemente anarquistas !!

… enfrascados en la misma lucha que miles desde cada rincón llevamos a las calles asambleas ciudades barrios y empresas, porque la calle es nuestra y la lucha es el único camino, #AnarquistasPresxsLibertad y BASTA de represión a los movimientos sociales, sindicales alternativos y que luchan contra la injusticia y por un futuro mejor para todas.

terroristaSI

la #OperaciónPiñata y Pandora

https://www.diagonalperiodico.net/libertades/26278-ascienden-37-detenidos-la-operacion-pinata.htmlpreses-cas

 

Sindrome de Sherwood

http://15mpedia.org/wiki/Síndrome_de_Sherwood

carteloperacionpiata

Auto de prisión para los cinco

http://claudicarnuncarendirsejamas.noblogs.org/post/2015/05/19/se-hace-publico-el-auto-de-prision-de-los-companeros-presos-de-la-operacion-pinata/

 

 

blog de seguimiento http://claudicarnuncarendirsejamas.noblogs.org/

  Libertad presos anarquistas

 

 

Video:   Represión al movimiento libertario en “Caso Pandora”

2015/05/24

Tras el Dia de Reflexion, #NoVoy24M

Filed under: General,Villarrobledo — Tags: , , , , , — jonatan @ 00:28

 

 

En este momento de efervescencia electoralista y en el día de reflexión, voy a recordarme la postura hacia estas. (por supuesto nadie me dice en que momento reflexionar, otro invento)


Pertenezco a la generación que nacía en un pais donde la dictadura terminaba con el asesinato de Carrero Blanco y el posterior acuerdo entre Franco y la Casa Real: el joven Juan Carlos de Borbón cogería el testigo del paso de un régimen fascista a la monarquía parlamentaria que actualmente no(s) rige. Me he criado como digo en esta democracia pactada por partidos y las estructuras franquistas en la banca, judicatura, guardia civil y ejército, económica y empresarial que no se exiliaron a ningún sitio… .todo lo que no me enseñaron en el cole que fué la Transición, nos dieron la versión de los ganadores y convencieron para legitimar este sistema que la mayoría de personas y votantes ni siquiera elegimos: la constitución del 78, su régimen de partidos y de participación (parlamentarismo), la monarquía y las propias jerarquías.



No he votado nunca hasta las europeas pasadas -primeramente concienciado con la abstencion activa y luego por pasotismo e imposibilidad- en las que apoyé al rompedor Partido X en cuanto a propuesta y sistema de participación y control ciudadano utilizando internet. Era un asalto institucional y eso me permitió conocer más adentro los entresijos de las elecciones, de una campaña y financiamientos, de conversaciones con otros partidos, de engaños y maniobras … de la “falta de una TV para poder ganar unas elecciones” como sentenció el PX al final; Que los grandes grupos políticos han absorvido en 30 años los mecanismos de control (de manipulación), que ha sido preparado concienzudamente un sistema de perpetuación de las élites en el poder como si de tiranos hablaramos. Ví la imposibilidad de acceder al poder porque lo manejan ellos (y no solo a los gobiernos me refiero). Que hacen incluso trampas (como la reforma de la ley electoral de CLM que quita 20 diputados de las cortes haciendo casi imposible el acceso de grupos minoritarios… .dando por sabido que el PP y PSOE sólo discuten en público y se entienden muy bien el resto del tiempo) aun disfrutando de un sistema D’hont, con escaramuzas del #VotoRobado a miles de la Marea Granate y de presos, votando por correo por dependientes institucionalizados y llevando a cientos de ancianos demenciados en residencias … muy tercermundista y amoral todo.


Desde hace tres años que volví (…) a retomar mi actividad politica, en el curro y siguiendo los movimientos sociales a traves de internet, acudiendo religiosamente a las convocatorias de En Pié en Madrid, y participando de las luchas que se empezaban a dar aquí. Decidimos entre las que quedábamos activos en la Plataforma de trabajadores y usuarios del HGV, tras dos duros años de amenaza de privatización (y movilizaciones), junto con gente de la asamblea de profesores en defensa de la pública y alguna persona más, constituir un núcleo de militantes de CGT en Vdo a falta de alguien que acompañara lo que empezaba a ser una constante en el pueblo: movilizaciones contra el Fracking y la privatización del hospital (de hasta 11.000 personas en un pueblo de 27.000 habitantes), contra el cierre de la piscina en verano, acompañar la visita institucional de Cospedal y consejero educación, organizar los 1º de mayo que hacía muchos años no se celebraban aquí… etc… activistas asambleados lo organizaban todo.

Con el SOV de CGT Alcazar de San Juan formamos el nucleo sindical hace casi dos años, llevabamos ya un tiempo coordinados con la RAAS (en sanidad a nivel estatal) y plataformas en defensa de la sanidad en la región, además de los distintos colectivos anti Fracking de la zona (Campos de Montiel y La Mancha)


El participar activamente y durante todo el año en el sindicato y mov. sociales (un grupo de StopDesahucios para resolver dichos problemas aquí.. .una cooperativa que inuguran compas en el local que compartiremos Coopera La Mancha con CGT el  proximo 3 de junio..) me hace ver necesario y lo mas importante ese “que no se extinga la llamade la calle -una movilización decreciente porque se ha tendido hacia la vía electoral y el “dejar/se hacer” por quienes confias-, … de la revuelta.. de la que quizá sea nuestra única opción .

 

( Real YA!


 que gritaba el 15M desde las plazas: un precioso “no nos representan” con todo lo que ello representa*)



He vuelto a creer que el acceso al poder es imposible (a los gobiernos y ayuntamientos tal vez) ni siquiera deseable (aprendiendo que en latinoamerica sobre todo donde esto ya sucedió, no tuvo mucha o ninguna repercusión positiva hacia las clases populares). 

Que utilizan las elecciones para legitimar su actividad (dictaminada como criminal por jueces muchas veces este año electoral) en nombre de todos sobre el papel durante cuatro años , siendo representantes de una elite a la que ya se han sumado en realidad.

Que la política no se hace en los parlamentos sino en la calle (y yo no pillé el 15M…) en asambleas, barrios pueblos empresas .. ahí se han conseguido las victorias que conozco

Que los gobiernos son marionetas del FMI la Troika EEUU y multinacionales extranjeras y españolas. 

Que nadie va a hacer por nosotras lo que no seamos capaces de hacer por nuestra cuenta. 


 


*representa autoorganización y autogestión, un crear otras formas y maneras nuevas y que sean capaces incluso de sustituir a las viejas, asambleas y horizontalidad, apoyo mutuo y tejer redes, y lejos del “dejar/se hacer”, representa el ser nosotras mismas las que decidamos hagamos y participemos: la acción directa, la democracia radical.



La recién creada Apoyo Mutuo apmutuo.wordpress.com es una de las iniciativas que sigo con interés. 


 

Como dicen los zapatistas (hace unos días el Subcomandante Insurgente Moises en el Seminario “El pensamiento critico frente a la hidra capitalista” ante las elecciones en Mexico en junio) no digo que voten ni que no voten, sino que hagan lo que hagan, ORGANÍCENSE 

 http://enlacezapatista.ezln.org.mx/2015/05/05/sobre-las-elecciones-organizarse/ #25M

 

 

Apuesto por engrosar ese porcentaje cada vez mayor o muchas veces elevadísimo de abstención, y que en la mayor parte de ocasiones suponen la mayoría o tiene un  %  mayor que el partido ganador. Apuesto por deslegitimar un regimen que nos quiere callar durante el resto del tiempo (resta a cuatro años un día) con la excusa de “ya elegiste quien te representa aquí”, que finalmente hacen lo que quieren legitimados con este paripé electoral (donde un 31% puede someter al resto como estos cuatro años). Apuesto por que todos los días salga el sol y nos mantengamos fuertes para seguir construyendo como sé de miles, ese otro mundo nuevo que llevamos en el corazón y está creciendo en estos momentos… .en muchas latitudes y cuerpos colectivos.

 

 

libertad-no-amo         nuestros-sueños       tu-pierdes

 

mente-irreprimible        necesitan-respaldo        no-representan

 

sistema-enfermo       votar-es-legalizar-corrup        nunca-tomaran-cuenta

 

verdadero-poder       organizate

 

 

campaña en Mexico: novotoynomecallo.noblogs.org

     No voto y no me callo,  falsa democracia

allá han llamado en cuatro estados al boicot electoral por entender que ningún partido los representa y no se quieren dejar hacer. Guerrero, Michoacan, Chiapas, Oaxaca, organizaciones estudiantiles, sindicales, movimientos sociales y de defensa de los DDHH han llamado al boicot activo en las proximas elecciones del 7 de junio en Mexico. #AbstencionActiva

allá también existen ejemplos de autogobierno como los Caracoles zapatistas o Cheran que marcan un camino POSIBLE … y deseable digo yo. salud

 

 

 

Editando/linkando que es gerundio2   https://www.diagonalperiodico.net/la-plaza/26848-posit-postelectoral.html

El descrédito    https://argelaga.wordpress.com/2015/05/25/el-descredito/

2015/04/11

Jornadas de Zambra y Baladre en Cuenca, abril 2015

Filed under: General — Tags: , , , — jonatan @ 19:03

 

Jornadas ” SI NO HUBIERA PRIVILEGIOS NO HABRÍA MISERIA” 

     y próximo encuentro de  Baladre   

15,16 y 17 de Abril en Cuenca  logo

 

 

 

 En 1995 nacía Zambra iniciativas para la Acción Social, era la continuidad de aquello que se denominó CICS en el inicio de los años ochenta. Desde el origen las gentes de Zambra han buscado ser útiles con otras muchas a las luchas sociales para mejorar las vidas del conjunto de la humanidad. Así nos vinculamos a Baladre (www.coordinacionbaladre.org) y desde un principio procuramos generar debates y reflexiones críticas en el llamado mundo de la Acción Social.

 Ahora, 20 años después, desarrollamos unas Jornadas que bajo el lema de: SI NO HUBIERA PRIVILEGIOS, NO HABRIA MISERIA, se desarrollaran en la Facultad de Trabajo Social de Cuenca, en colaboración con ella. Durante los días 15, 16 y 17 de Abril de 2015.

El programa de estas Jornadas está vinculado a nuestras prácticas y búsquedas; pretendemos trabajar grupalmente ante cuatro ejes, sacando un documento final colectivo que de paso en otro momento y lugar (otoño de 2015 en Murcia) a líneas de acción conjuntas o por separado, entre nosotras y con otras.

 

                         photo_2015-04-11_18-18-08        photo_2015-04-11_18-18-32         zambra

 

horarios y actividades de las Jornadas y el Encuentro

 http://www.coordinacionbaladre.org/noticia/jornadas-si-no-hubiera-privilegios-no-habria-miseria-y-proximo-encuentro-de-baladre

 

2015/04/05

“Nuestra única propuesta es el conflicto”

Filed under: anarquismo,conflicto — Tags: , , , , — jonatan @ 15:59

Nos quisieron hacer creer que la democracia era igualdad, y por igual los políticos nos cagan, sean de izquierda o derecha.
Nos gritaron que sus leyes nos hacen libres, pero libres son los burgueses de devastar la tierra y de explotarnos.
Nos susurraron “dios es amor”, pero el amor de un siervo a su amo nos da asco, las misas nos aburren y sus limosnas no pueden ocultar la miseria.
Nos dijeron que la vida era sagrada, pero sagrada es la propiedad y sus privilegios custodiados por milicos.

Basta de agachar la cabeza, de delegar e inventarnos excusas.

  Esto no da para más y hay que cambiarlo.
  Podemos seguir mirando para el otro lado, seguir esperando soluciones de arriba y aceptar los roles que nos han impuesto.
  O podemos de una vez por todas re-apropiarnos de nuestras vidas.
  Hagámonos en fraternidad y alegría para todos. ¡Seamos los jinetes de nuestro destino! ¡Abramos paso a la anarquía…!

 

Desde Montevideo  (Uruguay)  y editado por el  Circulo Anárquico Villa Española,   en el Periódico Anarquía     https://periodicoanarquia.wordpress.com                                                              a

 

He encontrado el libro con los dos nombres: Nuestra proyectualidad anárquica, y conforme lo leo  “Nuestra única propuesta es el conflicto

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https://periodicoanarquia.files.wordpress.com/2014/07/nuestra_unica_propuesta_es_el_conflicto.pdf

2015/03/27

Jornadas europeas RAAS, abril 2015

Filed under: CGT,General,sanidad — Tags: , , , , , — jonatan @ 21:40
LA MERCANTILIZACIÓN DE LOS SISTEMAS ESTATALES DE SALUD.
2015-03-26
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EXPERIENCIAS DE LUCHA Y RESISTENCIA EN LA EUROPA DEL SUR 

Organizan: Coordinadora Anti Privatización de la Sanidad y Departamento Sociología V (Facultad de Ciencias Políticas y Sociología, UCM).

Colabora: Escuela de Relaciones Laborales de la Universidad Complutense de Madrid

Lugar de celebración: Escuela de Relaciones Laborales.C/ San Bernardo, 49,metro Noviciado

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Los sistemas sanitarios de los países del sur de Europa han sido uno de los primeros sectores afectados por los recortes de gasto público derivados de las políticas de la “troika”, lo que ha provocado un deterioro considerable de la calidad asistencial y de la propia accesibilidad. De manera paralela, desde los espacios del poder se propagan discursos que dibujan la construcción de la enfermedad y los problemas de salud como resultado de decisiones elegidas individualmente, sin que mantengan apenas relación con los aspectos sociales, culturales y económicos que nos rodean, en línea con la sociedad hedonista, consumista e individualista imperante. Con diferente intensidad, pero en la misma tesitura, tales sistemas sanitarios, inicialmente de titularidad y gestión estatales por lo que permitían una cierta redistribución de la riqueza sobre la base del pacto capital-clases medias existente en los pasados “treinta gloriosos”, han comenzado a desmantelarse y deteriorarse. Ello conlleva el desplazamiento de los grupos que aún conservan cierta capacidad adquisitiva hacia el sector de los seguros privados, a la vez que por otra parte se traspasan sus partes “rentables” a fondos de capital riesgo, bancos y aseguradoras. En estos momentos en los que el “Estado asistencial” abandona sus anteriores “funciones”, el deterioro y el incremento de los problemas de accesibilidad se ceban con especial intensidad en los sectores de población inmigrante, trabajadora y/o excluida, la cual, dada la falta de propuestas alternativas y la constante de décadas de delegación en el asistencialismo estatal, se muestra impotente en muchos casos. Ante la gravedad de la situación, grupos variados se han comenzado a coordinar para defender, por una parte el acceso universal a los servicios estatales, reclamando su democratización mediante la creación de mecanismos de participación real y control; y en otros casos construyendo alternativas asistenciales al margen del Estado para atender a la población excluida, incluso en algunas situaciones con el objetivo de consolidarse como un sistema alternativo fuera de los márgenes del mercado. Por otra parte, también son cada vez más las voces que cuestionan el nulo interés y/o incapacidad del sistema político-económico para actuar contra los determinantes sociopolíticos y econó- micos de la enfermedad, reclamando la autoorganización de la población para actuar contra los “productores de enfermedad”. Ante este diagnóstico, el motivo de estas jornadas consiste en visibilizar dichas contradicciones y plantear a través del debate y el conocimiento mutuo alternativas y experiencias en el ámbito del sur europeo. En estas jornadas intervendrán representantes de Grecia, Francia, Italia y diferentes comunidades del Estado español

 

PROGRAMA.

 

http://www.casmadrid.org/index.php?idsecc=actos&id=106&limit&titulo=ACTOS raas-300x150

 

 

CAS Madrid

 

Red Autogestionada Antiprivatización de la Sanidad #RAAS

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http://laprivatizacionmata.org

BANNER PAGINA CAS

 algunas fotos..

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Twitter #JAPES15MAD https://twitter.com/search?q=%23JAPES15MAD&src=tyah

 streaming:CAM03160

CAS Madrid http://bambuser.com/v/5457627

CGT Tarragona http://bambuser.com/v/5457687

CAS CLM http://bambuser.com/v/5457735

Antigonia de Euskadi – CAS Extremadura – Grecia http://bambuser.com/v/5457818

Francia – Grecia (Pikpa) http://bambuser.com/v/5458386

PUPA (La Princesa) – PLAFHC – RebelionBellvitge – YoSiSanidadUniversal – Rusia http://bambuser.com/v/5458597

Debate con la gente de Pikpa http://bambuser.com/v/5458811

Los determinantes de la salud http://bambuser.com/v/5460673

Conclusiones http://bambuser.com/v/5460828 y http://bambuser.com/v/5460881    

FOTOS:

1.- https://twitter.com/jonrdarc/status/591541728089374720    2.- https://twitter.com/CGTLaMancha/status/591699340160282624   3.- https://twitter.com/jonrdarc/status/591633286570627072

 4.- https://twitter.com/jonrdarc/status/591643008413609985   5.- https://twitter.com/jonrdarc/status/591563571991072768     6.- https://twitter.com/CGTLaMancha/status/591707213711958016

7.- https://twitter.com/jonrdarc/status/591607302530211840      10.- https://twitter.com/jonrdarc/status/591523254084435968

 

CAS Ciudad Real en las Jornadas “Mercantilización de la Sanidad”

   http://casciudadreal.noblogs.org/post/2015/04/30/cas-ciudad-real-en-las-jornadas-mercantilizacion-de-la-sanidad/

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Comunicado final de las Jornadas

“Mercantilización de los sistemas Estatales de Salud en Europa del Sur”

Madrid. 24-25 abril 2015
 

Los activistas participantes compartimos una serie de elementos comunes en los sistemas estatales de sanidad, independientemente de la tendencia política gobernante en cada país:

–         Centralización y tendencias autoritarias crecientes de los gestores sanitarios, mientras se incrementan la exclusión sanitaria y las desigualdades entre los sectores más pobres de la población.

–         Disminución acelerada del número de infraestructuras sanitarias, servicios, camas,  trabajadores sanitarios e insuficiencia de éstos respeto a las necesidades de atención de la población.

–         Mercantilización global de los sistemas sanitarios y de los cuidados de salud.

–         Privatizaciones aceleradas de las partes rentables de los sistemas sanitarios.

–         Implantación cada vez mayor de mecanismos de la empresa privada, basada en el ánimo de lucro, en los sistemas estatales, lo que genera deterioro de la calidad asistencial e incremento de los costes.

Nuestros debates evidenciaron una serie de puntos comunes:

–         Necesidad de luchar por una sanidad que actúe realmente contra los determinantes de la salud, ya sean estos medioambientales, culturales, sociales, educativos, económicos…etc.

–         Exigencia del mantenimiento de un servicio público universal, accesible a todas y todos, tanto nacionales del ciudadanos del país, como inmigrantes. No a la exclusión sanitaria.

–         Necesidad de reclamar la puesta en marcha de mecanismos de descentralización y de gestión realmente democrática por los empleados y usuarios de los servicios de salud, que somos quienes la financiamos con nuestros impuestos, como única fórmula que garantice la no mercantilización de los servicios sanitarios, y permita ir avanzando hacia la deseada autogestión de las estructuras asistenciales.

Conscientes de nuestras diferencias geográficas, económicas y sanitarias, queremos:

–         Promover la convergencia de todos aquellos movimientos que comparten el mismo análisis, que sean locales, regionales o nacionales.

–         Aceptar la necesaria pluralidad de medios y métodos de acción.

–         Unificar las movilizaciones, coordinando tanto a los movimientos contra la privatización y mercantilización de los sistemas estatales de sanidad, como aquellos que luchan por promover centros autogestionados de salud y otras experiencias surgidas desde la base de los movimientos sociales.

ð     La diversidad es una fuerza y una riqueza que permite apartar todo peligro centralizador o dogmático.

 

Llamamos a todos los movimientos autónomos y horizontales y a todos los que están cercanos para que se unan a nosotros en un frente más amplio y más eficaz contra el enemigo común.

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  CAS Madrid   http://casmadrid.org/index.php?idsecc=comunicados&id=138&limit=&titulo=COMUNICADOS

2015/03/20

Turba #1 (dos)

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Fundamentación ética de la violencia insurgente

El presente artículo indaga sobre la cuestión de la violencia en el ámbito político, en específico en el ámbito de los contra-discursos políticos de resistencia, como es la violencia insurgente cuando está ligada con un ideal revolucionario predispuesto a la lucha armada. La violencia insurgente, cuando se constituye como algo inherente a las aspiraciones revolucionarias que se sublevan, en contra de la violencia opresora y represiva, tiene que ir ligada a un razonamiento político y sobre todo ético. Ya que, si la praxis revolucionaria procura tener una legitimidad política, imprescindiblemente debe tener un discurso, el cual admita unos límites dentro de su propia praxis, a partir de la relexión sobre la vulneración ética que supone el uso de la violencia y que no realice justiicaciones sobre el sufrimiento injusto que pueda ejercer la violencia.

Jerónimo Jaramillo LugoTURBA-BannerIcon

 

Comenzaremos por destacar como toda autoridad se enfrenta al desafío de ser cuestionada por contra-poderes que le planten una resistencia, en concreto una resistencia manifestada mediante una praxis violenta, es decir, mediante una lucha armada de carácter insurreccional. Si acudimos al análisis de la historia de la humanidad observamos cómo incluso en los periodos de mayor totalitarismo y de mayor opresión mediante el uso de distintos mecanismos de control y de represión, siempre surge una resistencia a dicho poder represor. Por lo tanto, destacamos que no existe una ordenación histórica del poder político que no se haya visto amenazada por tentativas de insurgencia o que, en mayor o menor medida, ya esté ubicada únicamente en las consciencias de los sujetos reprimidos, o se exteriorice mediante alguna manifestación específica de desobediencia civil, activa o pasiva, violenta o no.

Podemos tener la ilusión de que es posible tener una oportunidad para fracturar el orden establecido, de combatir la tenencia de la soberanía por parte del Estado y de interferir activamente con el objetivo de destruirlo, mediante una acción revolucionaria. Por lo tanto, dicha acción revolucionaria lleva implícita una trascendencia en el devenir de las sociedades, manifestándose como la expresión de los derechos de rebelión y de resistencia de aquéllos que se entienden a sí mismos como sometidos, oprimidos o marginados por una establecida coniguración política, económica o cultural que se vive como injusta u opresora, en tanto que no satisface sus ideas sobre la buena vida y les niega su derecho de poder mejorar.

El Estado, desde el descubrimiento de la posibilidad del surgimiento de una resistencia en contra de su poder, es decir un impedimento a su misma perpetuidad, sigue un mecanismo orientado fundamentalmente a eliminar la insurgencia, principalmente si es posible incluso antes de su gestación (1) siendo diversos los medios para neutralizar la resistencia, ya sean violentos o no, pero no hay lugar a dudas de que la constante persecución de la disidencia organizada suele estar asentada en el uso del terror para pretender contenerla (2), e incluso resulta paradójico como utilizan el concepto “terrorismo” para incluir en él a todo aquél que cuestione la legitimidad del poder, para utilizar sus respectivas leyes en la susodicha criminalización.

El intento de cambiar el sistema defendido por las instituciones del Estado parte desde la asunción de una consciencia crítica y relexionada sobre la propia situación en el mundo, con la base de que otro mundo es posible. Dicha aspiración no es únicamente un estado de consciencia, sino que además conlleva una implicación política práctica, es decir, un activismo político que tiene como objetivo alterar y transformar el sistema garantizado por las instituciones del Estado. Se trata de una praxis política colectiva que consiste en una rebelión hacia la autoridad, siendo el germen de una aspiración revolucionaria, fundamentada como nos dice Bakunin en la unión de unos individuos con otros.

La rebelión surge a partir del asombro ante la presencia de la opresión brutal ejercida por el Estado y sobre todo de la indignación o repulsa. En consecuencia,el rebelde revela un nuevo enfoque moral y político del mundo que se cuestiona por los orígenes de la autoridad –legitimado por sus leyes– y de todo aquello que le oprime y le impide desarrollar su propia autonomía. Para ello, no le queda más remedio que transgredir los valores dominantes y tradicionales y enfrentarse con la mayoría de las normas que emergen de las leyes garantizadoras del Sistema Capitalista.

Una vez que la rebelión utiliza un programa político y se despliega en una práctica activa, el movimiento ontológico de la rebelión, desarrollado en el ámbito de lo político-social, se despliega en una praxis política revolucionaria. Y en este punto es cuando surge el dilema moral al que debe enfrentarse el revolucionario-rebelde, ya que se ve empujado a caliicar el uso de la violencia conforme con los valores que germinan de la rebelión, siendo en primer lugar imprescindible un análisis previo de en qué consiste la violencia contra la que se rebela y una valoración ulterior sobre el tipo de violencia que no quiere utilizar en la praxis de la rebelión, imponiéndose unos limites desde su propia autonomía moral.

En este punto podemos destacar cómo la violencia revolucionaria e insurgente se puede ligar con el Hombre Rebeldede Albert Camus (3). Camus enfatiza cómo el hombre rebelde tiene la concepción de que posee, en cierto modo, razón. El hombre rebelde indaga soluciones razonadas buscando unos principios inalienables: «el espíritu revolucionario absorbe la defensa de esa parte del hombre que no quiere inclinarse » (4). Según Camus, la rebelión consiste en la toma de conciencia de los derechos del hombre, lo que conlleva al surgimiento de la solidaridad entre los individuos, pues la génesis de dicha rebelión es producto de la observación de los abusos y de la opresión hacia los demás: «La solidaridad de los hombres se funda en el movimiento de rebelión, y éste, a su vez, no encuentra justiicación más que en esa complicidad» (5). Aquí vemos como la rebelión es una posición política, ya que se colabora en la lucha común de los hombres, pero sobre todo es una alternativa moral cuyo fundamento es negar la cosificación del ser humano. Por ello, el rebelde no puede admitir el asesinato justiicando el uso de la violencia por la utilidad que conlleva, ya que el mismo rebelde reconoce la existencia de unos límites que no puede transgredir. Esto conlleva una intranquilidad en el ámbito ético, pues no encuentra una justificación absoluta para sus acciones, conformándose con la aceptación de dicha ambigüedad. Pero este desgarramiento le permite seguir manteniendo su rebeldía porque admite que únicamente si es revolucionario logrará transformar la realidad que le rodea en conformidad con la nueva consciencia adquirida sobre sus derechos que surgen de la rebelión. Camus nos desvela que una consciencia moral ingenua en relación a la propia culpa no puede ser una característica de la consciencia moral rebelde y al mismo tiempo propone el movimiento revolucionario como la única vía para la consecución de los propios derechos y los nuevos valores que surgen de la rebelión.

Por lo tanto, si el ideal revolucionario pretende ser la antítesis de los valores de la opresión, este ideal debe partir desde un replanteamiento de su relación con los propios medios violentos. Camus maniiesta un pensamiento desencantado con la praxis política de su época articulada en torno al ideal revolucionario sobre todo cuando se manifiesta violentamente, pues desde cualquier postura de la filosofía política o moral la violencia revolucionaria no es una praxis fundamentada éticamente sino admite unos límites para las propias acciones porque conlleva el peligro de ser igual que la violencia de la opresión.

Desde la relexión sobre la violencia insurgente debe partir toda la relexión que se efectúe con posterioridad. Debe distinguirse de la violencia que ejerce la opresión de los Estados, frente a la cual se posiciona, partiendo de la responsabilidad del sufrimiento que lleva implícito el uso de la violencia. Pues, es muy diferente la violencia realizada, por ejemplo, desde los movimientos insurgentes y las de los gobiernos constituidos formalmente en una democracia liberal. Por ejemplo, podemos destacar el conlicto colombiano, donde las guerrillas suelen ser juzgadas por sus carencias, y al Estado en contraposición es juzgado por sus logros. Y cómo se destaca desde los medios de comunicación los secuestros de las guerrillas y, por otro lado, se silencian los desaparecidos y asesinatos cometidos por el Estado. Aquí nos encontramos con un tratamiento diferenciado de la praxis política cuando es estatal o cuando es insurgente. El discurso dominante legitima la violencia ejercida por el gobierno y al mismo tiempo conceptualiza la praxis política de la insurgencia como “terrorismo”, sin dejar margen para la legitimidad del derecho de rebelión, el cual pretende desde un discurso cambiar las injusticias «porque es la Realidad la que debe ser cambiada y para ello pensada» (6).

Inevitablemente cuando el ideal revolucionario conlleva el uso de métodos violentos precisa de unas razones que expongan por qué se considera inevitable, además de la aceptación de unos límites para no caer en el uso de una violencia irracional. El discurso de un movimiento revolucionario tiene que manifestar la intención de una nueva praxis para poder adquirir su práctica revolucionaria un signiicado diferente de aquél de la violencia de la opresión. Toda guerra revolucionaria, por lo tanto, se desenvuelve en dos ámbitos: el que se sucede en el terreno de las armas y el que se libra en el orden del discurso. Ya que, normalmente, un movimiento insurgente al enfrentarse al Estado está en circunstancia de inferioridad, por lo tanto, es coherente pensar que únicamente se obtendrá la victoria cuando se obtenga previamente en el ámbito del discurso Por este motivo, en el ejercicio de la violencia, el tema de las responsabilidades adquiere una importancia relevante, porque plantea la obligación de indagar argumentos éticos a algo que, quizás, únicamente pueda explicarse por motivos pragmáticos. En deinitiva, la violencia revolucionaria es una praxis política que precisa justiicación. No es algo dado como la supuesta legitimidad de la violencia del Estado, sino que necesita ser razonada continuamente para poder adquirir su propia esencia diferenciadora y al mismo tiempo ser reivindicada. Sería, como dice Ricoeur, «una violencia que habla” y en su constante energía transformadora de la sociedad y su tesón de justiicación es donde encontramos

las motivaciones que la explica (7).

Sin embargo, normalmente se ha tergiversado el carácter instrumental que tiene la praxis violenta en una revolución. Por ejemplo, podemos destacar el reproche realizado por el intelectual anarquista Luigi Fabbri (8) a la fascinación de la literatura burguesa de principios del siglo XX por los actos individuales de violencia subversiva reivindicados por activistas que se autoproclamaban anarquistas. Éstos le daban una relevancia desmesurada a un acto de violencia o de rebelión, que era sólo ejercido por contados individuos en comparación a todo el movimiento social. La violencia revolucionaria, desde una acción colectiva dirigida hacia unos ines colectivos, necesita inevitablemente una justificación, que está orientada hacia la consecución de mayor justicia global y una obstinación por eliminar todas las causas de la opresión.

Pero, sin lugar a dudas, resulta bastante difícil justiicar el uso de la violencia. De hecho, el posicionamiento político más fácil de sostener es el del paciismo, ya que no conlleva una decisión

ética extrema. Para la consciencia rebelde nunca será viable hallar una solución ética. Lo diicultoso es explicar la posibilidad de la acción insurgente violenta sin caer en argumentos que atenúen la verdadera naturaleza de la violencia. Pero existe una legitimidad para un acto violento revolucionario en la convocatoria de un derecho, el cual según Marcuse, es uno de los principios más antiguos de la civilización occidental: el derecho a la resistencia (9).

En contestación a este derecho, el Estado, para eliminar la subversión argumenta la defensa del orden social existente fundamentando en una legalidad, que le sirve para legitimar su propia entidad y justiicar que puede adueñarse legítimamente del privilegio de disponer de la violencia organizada (10). En consecuencia, el subversivo es acusado de ser delincuente o enemigo de la sociedad (denominado comúnmente “antisistema”) y él se posiciona explicando y reivindicando su propia violencia como un acto político. A partir de esta concepción negativa de la subversión, el revolucionario propone deinir su praxis como una contra-violencia a la violencia realizada por parte del Estado. Por lo tanto, como nos destaca Paulo Freire “La violencia del oprimido es, en el fondo, lo que recibió del opresor” (11), para reconocer que la violencia es un instrumento para llevar a cabo la necesaria transformación de la sociedad y conseguir la eliminación de la opresión ejercida por parte del Estado. En este punto nos encontramos con que la violencia revolucionaria es concebida como la única respuesta para lograr los cambios necesarios con el objetivo de conseguir una justicia social. Como nos destaca Engels, la violencia es la “partera de la historia”, la que ayuda al surgimiento de un mundo social y político nuevo, pero simplemente, es uno de los medios para alcanzarla: «La violencia desempeña también otro papel en la historia, un papel revolucionario (…) es la comadrona de toda vieja sociedad que anda grávida de otra nueva: [es] el instrumento con el cual el orden social se impone y rompe formas políticas enrigecidas y muertas» (12).

No hacemos referencia a una exaltación de la violencia, como en muchas ocasiones se ha malinterpretado en Engels y en otros autores marxistas y anarquistas, puesto que para alcanzar un cambio histórico es necesaria larebelión y el uso de la violencia como instrumento. Pero no porque sea obligatoria, sino porque las circunstancias así lo exigen. Su necesidad anida en que es el último recurso. Por lo tanto, podemos entender la violencia según una ética histórica, como nos destaca Camilo Torres al señalar que la violencia revolucionaria es el único camino para ahorrar la cotidianidad violenta, «lo ético es ser violentos de una vez por todas para curar la violencia que ejercen las minorías económicas contra el pueblo» (13).

En este punto se puede entender la violencia como último recurso para terminar con la violencia existente en el orden social impuesto por el Estado. De esta manera lo observamos en las siguientes palabras de Paulo Freire:

 

 

Toda situación en que las relaciones objetivasentre ‘A’ y ‘B’, ‘A’ explote a ‘B’, en

que ‘A’ obstaculice a ‘B’ en su búsqueda de airmación como persona, como sujeto,

es opresora. Esta situación, al implicar el estrangulamiento de esa búsqueda es, en

sí misma, una violencia […] porque hiere la vocación ontológica e histórica de los

hombres a ser más. Una vez establecida la relación opresora está inaugurada la violencia.

De ahí que jamás haya sido ésta, hasta hoy en la historia, iniciada por los

oprimidos (14).

Todos los que consideran la violencia insurgente como algo prohibido y recusable, aunque sea el legítimo derecho de rebelión ante la opresión, opinan que la justiicación de una sublevación armada es simplemente un maquillaje para ocultar con argumentos aquello que es imposible tenerlo por su propia naturaleza. Este es el caso de Enzensberger al situar la violencia revolucionaria en el ámbito de lo delictivo o de lo patológico, y lo justifica mediante el siguiente argumento:

Por doquier podemos contemplar fenómenos parecidos: en África, en la India, en el Sureste asiático, en Latinoamérica. Ya no queda el menor vestigio de la aureola heroica de los guerrilleros, partisanos y rebeldes. Antaño pertrechadas con un bagaje ideológico y respaldadas por aliados extranjeros, hoy la guerrilla y la antiguerrilla han acabado independizándose. Lo que queda es el populacho armado. Todos estos autoproclamados ejércitos, movimientos y frentes populares de liberación han degenerado en bandas merodeadoras que apenas se diferencian de sus contrincantes. Ni siquiera el variopinto bosque de siglas con el cual se adornan – FNLA o ANLF,MPLA o MNLF consigue ocultar que no poseen objetivo, proyecto ni ideal alguno que los mantenga cohesionados; tan sólo una estrategia que apenas merece este nombre, pues se reduce al asesinato y al saqueo (15).

Podemos decir que a Enzensberger le molesta que el “populacho” (como denomina a los insurgentes) ose realizar una resistencia violenta y los deslegitima caliicándolos de asesinos y saqueadores. La descalificación y la criminalización son, comúnmente, mecanismos utilizados contra el discurso del rebelde, incluso por parte de prestigiosos filósofos, como observamos en la anterior cita. Pero como estrategia argumentativa, lo único que consigue son las alabanzas de los que intentan convertir los conlictos sociales en meras categorías morales reduccionistas, como es la dicotomía buen ciudadano/ criminal, en lugar de realizar un análisis del contexto social y político en el que suceden dichos conlictos.

Surgen intentos de explicar los movimientos insurreccionales armados actuales como son el movimiento zapatista de México o el de la resistencia palestina a partir de obtusos argumentos, que tienen una absoluta ausencia de sentido ético, demostrando una simpatía por los métodos violentos y en consecuencia la barbarie ejercida por los Estados represores, al intentar justificar dicha represión con la utilización del término “terrorista” para cualquier movimiento insurgente con el objetivo de caliicar la violencia revolucionaria como delito y no como acción política, sin comprender la naturaleza socioeconómica de los movimientos revolucionarios, ni ofrecer posibilidades para una resolución pacíica de dichos conlictos, pues no admiten un conlicto real entre clases en estas sociedades.

En definitiva, sólo podemos legitimar la violencia insurgente si está dirigida hacia la idea de justicia superior. Es decir, una revolución orientada hacia una sociedad donde no exista la opresión, la tiranía, las desigualdades entre los hombres, la alienación de las consciencias y la explotación económica de los más desfavorecidos. Como sucede actualmente producido por la globalización capitalista, la cual está enfrentada a todos los movimientos anarquistas, marxistas, anticolonialistas, etc., que buscan una sociedad alternativa,en la cual tenga cabida una organización económica fundamentada en el respeto por las personas y por la ecología. Por lo tanto, la violencia insurgente requiere ubicarse dentro de unos límites si quiere tener una fundamentación ética y partir desde la

airmación de un marco de actuación que no es tolerable rebasar, siendo necesario explicar por qué se acude a esta excepcionalidad que es siempre la violencia.

Es imposible calificar un movimiento como revolucionario si realiza una praxis violenta exactamente idéntica a la ejercida por el Estado, es imprescindible una justificación argumentada mediante razones colectivas orientadas hacia la eliminación de la opresión sufrida en el contexto socio-histórico determinado insurgente requiere ubicarse dentro de unos límites si quiere tener una fundamentación ética y partir desde la airmación de un marco de actuación que no es tolerable rebasar, siendo necesario explicar por qué se acude a esta excepcionalidad que es siempre la violencia.

1 Lo podemos observar en acontecimientos actuales como son la criminalización de movimientos sociales (“Indignados”) o sindicales, como es el caso de los diversas multas y juicios que deben afrontar los sindicalistas del SAT (Sindicato Andaluz de Trabajadores) en su lucha constante

por conseguir una dignidad para el ser humano dentro del Sistema Capitalista.

2 Constantes cargas brutales por parte de los distintos cuerpos de seguridad del Estado sobre las personas que manifiestan su disconformidad respecto a las injusticias del Capitalismo, o las

denuncias realizadas por Amnistía Internacional sobre la “tortura policial” ejercida en España.

3 Albert CAMUS: El hombre rebelde en Obras 3 (28-358), Alianza Editorial, Madrid, 1996.

4 Ibíd. pág. 136.

5 Ibíd. pág. 38.

6 Enrique DUSSEL, E., Política de la liberación. Historia mundial y crítica, Madrid, Trotta , 2007, p. 482.

7 Paul RICOEUR, P., “Violence et language” en La Violence. Recherches et Débats, Paris, Desclée de Brouwer , 1967.

8 Luigi FABBRI: Los anarquistas y la violencia, Folleto publicado por la OCL (Organización por el Comunismo Libertario), 2003.

9 Herbert MARCUSE, H., Un ensayo sobre la liberación, México, Joaquín Moritz, 1969.

10 Dicho uso supuestamente legítimo de la violencia por parte del Estado lo podemos observar en la represión llevada a cabo por la policía en cualquier protesta social.

11 Paulo FREIRE, La educación como práctica de la libertad, Eds. Pepe, Medellín (no igura el año de publicación), pág. 28.

12 Friedrich ENGELS: La subversión de la ciencia por el señor Eugen Dühring (Anti-Dühring) en Obras Filosóicas. Col. Oras Fundamentales de Marx y Engels. Wenceslao Roces, dir), nº 18 (pp. 1-286), México, Fondo de Cultura Económica , 1986, p. 189.

13 Camilo TORRES: Escritos Políticos, Bogotá, El Áncora Editores , 1991.

14 Paulo FREIRE: Pedagogía del oprimido, Bogotá, Editorial América Latina, 1980, p. 39.

15 Hans Magnus ENZENSBERGER: Perspectivas de guerra civil, Barcelona, Anagrama, 1994, pp. 16-17.

 

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De la revista Turba #1 http://www.revistaturba.net/wp-content/uploads/2013/08/TURBA1-Deudaviolenciapol%C3%ADtica.pdf 

 

Superar la violencia. Turba #1

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Superar la violencia

En las siguientes líneas sostendremos que el movimiento 15M y sus derivas actuales (Mareas, Stop Desahucios, etc.) se han encerrado en un infructuoso debate violencia sí- violencia no que invisibiliza el trasfondo conlictual por el que los mismos circulan. Propondremos arrollar la forma-Plaza como método para superar las subjetividades, tanto violentas como no violentas, que nos impiden pensar el conflicto y la acción directa en el seno de los movimientos sociales. La violencia, constituida como perversión en nuestras sociedades, se sitúa en un espacio delimitado y estudiado que debe ser destruido para poder alcanzar una posición opaca de ingobernabilidad.

Andrea de la Serna

¿Qué es el civismo cuando,

en determinadas circunstancias,

se convierte en vergonzosa sumisión?

Blanchot

Cada día, desde hace unos dos años, se amontonan en Facebook y Twitter desvaríos mayores sobre lo que hay que hacer con las cabezas de los políticos, mientras al otro lado de la pantalla los ritmos vitales se mantienen imperturbables y la calle sigue siendo un espacio de tránsito cada vez más aburrido. Al mismo tiempo, el activismo político se ve cercado por una opinión pública que desestima la acción violenta y la convierte en la herramienta de los necios. Las acciones ciudadanas, como han venido a llamarse hoy en día, se mueven entre una mezcla de sopor y hastío. Ya no se acude a ellas, desde hace tiempo, con la incertidumbre y la ilusión de ver un espontáneo acto de rechazo, sino con la previsión casi segura de que nada puede suceder uera de los márgenes de lo establecido y lo permitido. Sabemos que la indignación es general, pero jamás da el salto que la convierta en rabia colectiva. Años y años de terroríficas imágenes sobre las grandes guerras nos han llevado a olvidar el estado de paz armada en el que vivimos realmente y la moralina liberaldemócrata se ha ocupado de inocular en nuestro imaginario la convicción de que la violencia es terrible, infructífera y desgraciada. Ya no podemos mostrarnos tan optimistas como lo hiciera López Petit en un principio, en los primeros días de la Explosión, al escribir “Desbordar las plazas. Una estrategia de objetivos” (1).

Si bien es cierto que en sus primeras semanas el 15M pudo brindarnos la ansiada experiencia del rechazo colectivo, necesario para muchas de las que habíamos sentido la indignación sufrida en primera persona (y, como toda indignación individual, impotente), también lo es que no tardó en empaparse del civismo pensado desde la matriz ciudadanista. Por ello, tempranamente se perdió la presencia singular, el nosotros abierto que había cobrado sentido en el colectivo acto de rechazo (en Zaragoza, al menos, se empezó a asistir a las asambleas en calidad de ciudadanos y ciudadanas, los foros llevaban la etiqueta de “ciudadanos” así como las asambleas). A la luz del desarrollo posterior, percibimos que la identidad ciudadana fagocitó la singularidad inicial del acontecimiento inscribiéndolo en unos límites, coartándolo con unas normas, identificándose con un único discurso. Así pues, en seguida se cerró la brecha que había conseguido desgarrar el marco de inteligibilidad, y perdimos la opacidad frente al poder constituido. El primer paso necesario, pero no suiciente, fue la compartición de las heridas, un ser juntos en el roce, esto es, el nosotros surgido sin previo aviso, que había cobrado sentido de forma espontánea el quince de mayo. Sin embargo, el paso deinitivo de malestar a infección no se produjo y la «estrategia de objetivos», al no imponerse a los micrófonos de los medios ni a las voces de los dirigentes, fue irrealizable. Por miedo a percibirnos en el cauce del conflicto y a combatir la violencia estructural con su igual, nos dejamos perder. López Petit anunciaba la exigencia de dar un salto cualitativo, advertía de la necesidad de desbordar la plaza y no sólo de ocuparla. Nosotras añadiríamos: ya no sólo desbordarla, sino arrollarla. Y es cierto que al ocupar la plaza, tal vez nos amoldáramos a ella, tomáramos con ella su forma, y fuéramos incapaces a partir de ahí de desbordarla (arrollarla). El marco de no violencia en el que se asentó desde su primer momento el 15M no pensó el sabotaje, ni la acción directa. Al ocupar la plaza, aceptamos sus límites, así como no traspasarlos.

López Petit afirmaba que «el gesto radical de tomar la plaza […] tiene que prolongarse en un bloqueo real y efectivo de este sistema de opresión» (2).

Esto no sucedió. No fuimos capaces de arrollar la forma-Plaza, ni de extraerla de nuestras propias palabras, ni de superar el pensamiento pacifista que demostraba su inoperatividad cada vez que nos exponíamos a un cordón policial. En este sentido, la Plaza se constituyó como el espacio productor de subjetividades cívicas y atenuadas, enfrentadas a aquéllas que buscaban su atropello: las violentas, las incívicas, las excesivas. Este enfrentamiento, que trae consigo la creación de “lo violento”, debe comprenderse como una extensión más del paradigma en que vivimos desde principios de los años noventa y que, situado en el espacio de la Plaza, generó la inseguridad que hizo de nosotras y nosotros un movimiento inteligible, transparente y, por ello mismo, gobernable.

¡Razonad tanto como queráis y sobre lo

que queráis, pero obedeced!

Kant

En junio del 2011, las declaraciones de la Comisión de Respeto de la Acampada Sol, después del enfrentamiento en Barcelona – mal llamado “acoso” – con los diputados en el Parlamento catalán, dejaron claro que se desvinculaban de “cualquier acto violento y presión por encima de la ley, el derecho y la democracia”. Asimismo, pedían «respeto, respeto y respeto» a los violentos que habían osado abuchear a los diputados y tirar una garrafa de agua a Cayo Lara en Madrid. Después, dicha Comisión aseguró que en el caso de que la policía no interviniera, serían ellos mismos quienes se organizarían en cordones humanos para aislar a los grupúsculos violentos (3). En fechas más recientes (junio del 2012), en Zaragoza, un tumulto de pitos y pancartas se encaró con la Consejera de Educación aragonesa, Dolores Serrat, durante la Feria del Libro. Algunos periódicos aragoneses hablaron de “protesta violenta” y de “duros insultos”. Al día siguiente, FAPAR (“Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnxs de Aragón”) se desvinculó inmediatamente de la protesta. Estos dos ejemplos, entre tantos otros, nos sirven de ilustración para comprender el mito de la violencia, y cómo éste funciona como agente atenuador y disgregador en el seno de los propios movimientos sociales.

Los medios de (des)información, calificando de violenta a una protesta pero no a las últimas reformas, impiden que se asuma una posición de conflicto frente a ellas, quedando éstas despojadas de toda su carga de agresividad. No obstante, no sucede lo mismo ante la «violenta protesta» en el Parlamento catalán, que inmediatamente exige el posicionamiento de la ciudadanía. En consecuencia, desde el momento en que admitimos vincular la palabra violencia a un determinado tipo de protesta, la misma deviene inaceptable por el propio funcionamiento de la Plaza, limitando así la efectividad de sus acciones. Más allá de la Plaza nos introducimos en el ámbito de lo innombrable. También podemos comprobar este funcionamiento en la mayoría de asambleas. Así, lo que se puede decir se sitúa siempre dentro de la forma-Plaza y lo Indecible estigmatiza inmediatamente a aquella o aquél que proponga la visibilización del conlicto.

Este mecanismo de exclusión de todo lo que invoque a la violencia se puede entender, sobre todo, después de la sangrienta carrera en la que el siglo XX nos hizo participar, pero no podemos defenderlo cuando deriva tan fácilmente en sumisión a una forma de gobierno. Y es que es cierto que la imposición de los objetivos, del 15M a las actuales Mareas, ya no se produce, como esperaba López Petit, «por la fuerza de su radical simplicidad y mediante la acción directa» (4), sino que sólo se actúa desde la desobediencia civil pasiva, tratando de dialogar con el Gobierno. Así, la aceptación de la paz civil, que no es sino sometimiento, supone por nuestra parte una infantilidad política, la creencia ingenua de que la guerra sólo es ese Afuera que se reproduce en nuestras pantallas televisivas, y que toma la forma de terrorismo, gran guerra mundial o conlicto bélico en un país que no nos afecta.

 

Creéis que todo tiene un límite, así estáis

todos: limitados. ¡Cuidado, os avisamos,

somos los mismos que cuando

empezamos!

Eskorbuto

Hemos hablado de cómo la sujeción a la Plaza nos limitaba en nuestras acciones, obligándonos a situarnos a un lado u otro de la línea que divide a los violentos de los pacíficos. El sujeto violento es el nuevo idiota de las manifestaciones, el insensato de los movimientos sociales, el Afuera del que huir, y su presencia abyecta nos ha configurado como sujetos vaciados de violencia: «la violencia existe para nosotros como aquello de lo que hemos sido desposeídos» (5). Esta desposesión de la violencia se acompaña, al mismo tiempo, de una profunda atracción hacia ella, azuzada por el continuo bombardeo de imágenes y eslóganes que la interpelan. En efecto, la violencia hoy ya no tiene lugar en ese horizonte nocturno e improductivo que nos describiera Bataille en “La noción de gasto” y que le hacía concebirla como una posibilidad transgresora.

La violencia se ha convertido en una perversión manifiestamente extendida, que provoca fascinación y asco al mismo tiempo, y que se ha constituido como un vórtice del que es imposible escapar, pues todo parece apuntar a ella. Esta ambivalencia de sentimientos que la rodea se manifiesta en la expansión de, por un lado, una violencia mainstream fácilmente localizable en Internet, redes sociales, películas o videojuegos; y, por otro, la repulsa de toda aplicación de la misma en el plano físico.

Es precisamente este acotamiento del espacio que se le ha dado a la violencia (taxonomizado, estudiado y analizado hasta la saciedad) lo que supone su inmediata despolitización y su inclusión en el nicho de la economía capitalista. Podríamos hablar de una hipsterización de la violencia: la visión que tenemos de ella como esa irreductible parcela de natural salvajismo, un oscuro tabú que se difumina en las fronteras de lo civilizado, ha suscitado una fascinación canalizada por las fortificadas cloacas del capital. De este modo, el movimiento que nos aleja con impetuosidad de ella es el mismo que hace que la tengamos siempre presente, y la hipocresía que nos lleva a negarnos continuamente como sujetos violentos es la misma que nos remite, casi instantáneamente, a su continuidad en nuestro imaginario social y político, como una canción repitiéndose obsesivamente en nuestra cabeza, pero que tratamos de evacuar en todo momento. Que la violencia exista como negación en nuestra sociedad hace que haya una tendencia inconfesable hacia ella, y que sea esta misma dinámica la que imposibilite resistir desde la identidad violenta, pues queda ésta despolitizada desde el momento en que se constituye como perversión.

El mito de la violencia, que nos impele a concebirnos como civilizados Buck que deben renegar de «la llamada de la selva» (6), posiblemente ese mismo mito que dirigió a un joven Wittgenstein directo a las trincheras de la I Guerra Mundial, ansioso de intensidad purificadora, es el mismo que se nos vende hoy en el cine y los mercados informáticos, a modo de descarga afectiva. De igual modo, lo que históricamente se denominó “revolución” nutre hoy una vasta oferta de diversión en las tiendas de informática. La cuestión es, cuando se ha anulado la dimensión improductiva de la violencia, integrándola en el mercado ¿podemos todavía coniar en la efectividad de la violencia revolucionaria? ¿O sólo nos cabe hablar de vanos intentos que quedarán en el peril de algún modernillo atraído por una violencia, más bien, espectacular?

Lo ingobernable [..] que es siempre el comienzo

y la línea de fuga de toda política (7)

Agamben

 En “Metrópolis”, Agamben analiza el «dispositivo que designa el nuevo tejido urbano [cuando] el poder asume progresivamente la forma de un gobierno de las cosas y de lo humano» (8), y llega a plantear lo Ingobernable como línea de fuga política. Así, evitando aercarnos peligrosamente a la exigencia fascista de violencia, y a la fascinación que sigue suscitando, no haremos una defensa del sujeto violento, socialmente constituido, porque hay que destruirlo. Esta destrucción del dispositivo de poder que nos gestiona y nos gobierna, que nos comprende, es la salida de emergencia para un movimiento que ha quedado suspendido en una confrontación inútil, en un debate infructuoso sobre cuestiones que deben ser superadas. Arrollar la plaza significa superar el discurso de violencia, como de no violencia, que se nos ha impuesto. No elegir una de las dos caras de la moneda, quedarnos sin rostro. Pensamos que manteniéndonos inamovibles en el lado de los unos – los “no” violentos- o de los otros –los violentos– sólo conseguimos ocultar la matriz conlictual que los ha conformado. Hay que romper con la violencia para que algo de violento pueda surgir, y así eliminar el discurso que ingenuamente cree que la violencia es un arma política: el uso de la violencia va de sí. Sabemos que hablar de “violencia” malentiende lo que queremos transmitir, y hablar de una posible resignificación del término se nos hace difícil. Ya no quedan espacios efectivos de resignificación del término “violencia”, la única salida que vemos es suspender su utilización. Por ello, de una vez por todas, lo excluiremos de manera definitiva. El término que más se presta a ser usado es el de conlicto: el conlicto nos conforma. Una vez constatado, la superación del binomio que nos ata a la inmovilidad será posible, y Lo Ingobernable, entonces, se hará espacio opaco, imponiéndose radicalmente al gobierno de las actuales formas de poder. No ser violentos, ni no serlo, eso es lo ininteligible.

 

 

1 Santiago LÓPEZ PETIT, S.: “Desbordar las plazas. Una estrategia de objetivos” en http://espai-en blanc.blogspot.com.es.

2 Ibid

3 Todas las referencias han sido extraídas del artículo de El País de Gloria RODRÍGUEZ PINA: “Acampada Sol se desvincula y condena la violencia de hoy en Barcelona y Madrid”, del 15 de junio de 2011.

4 Santiago LÓPEZ PETIT: “¡Que se vayan todos! Construyamos nuestro mundo” en http://laplazapiensa.blogspot.com.es

5 TIQQUN: Introducción a la guerra civil, Ed. Melusina, 2008, p. 17.

6 Novela de Jack London.

7 Giorgio AGAMBEN: “Metrópolis”, 2006. Traducción por Paolo A. En http://www.egs.edu/faculty/giorgio-agamben/articles/metropolis-spanish/

8 Ibíd.

 

 

Del numero uno de los dos que actualmente ha sacado la revista zaragozana Turba http://www.revistaturba.net para esta categoría que por estrenarse llamaré “conflicto” y será una aproximación a la violencia … 

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2015/03/17

La derechización del lenguaje

Filed under: General — Tags: , — jonatan @ 10:35

La derechización del lenguaje Lo que dicen en la radio me entra por un oído y me sale por la boca (El Roto). 

El lenguaje, como sabemos, es un mecanismo para transmitir nuestras ideas. Por lo tanto, sería lógico pensar que si los oprimidos replicamos el lenguaje de los opresores es porque también replicamos sus ideas. Y si no tenemos ideas propias, la consecuencia evidente es que siempre seguiremos siendo oprimidos y ellos opresores. No descubro América precisamente cuando digo que esta dominación ideológica se palpa de un modo u otro en cualquier conversación entre miembros de la clase trabajadora. Esto no sorprende, ya lo dijeron Marx y Engels: “Las ideas de la clase dominante son las ideas dominantes en cada época”. Ahora bien, la cosa es más grave todavía cuando esta enajenación mental se extiende precisamente entre las organizaciones que se reclaman anticapitalistas. Desde luego no es un fenómeno exclusivamente nacional, pero me referiré concretamente a los malentendidos ideológicos que se dan en nuestro entorno aquí y ahora: España 2014. Por motivos de espacio, abordaremos tres términos: “socialismo”, “socialdemocracia” y “social-liberalismo”. Pero antes un poco de historia. De brocha gorda para no extendernos demasiado.

Superar o moderar el capitalismo El desarrollo capitalista propició aproximadamente a mediados del siglo XIX el desarrollo del socialismo. ¿Qué es el socialismo? Sin entrar en muchos detalles, se trata del movimiento que pretende sustituir el capitalismo y sustituirlo por un orden social gestionado por los trabajadores y trabajadoras, sin Estado, propiedad privada ni clases sociales. Poco después este movimiento se escindió. El in seguía siendo el mismo, pero había discrepancias en las vías: unos querían alcanzar los ines usando mecanismos autoritarios (el gobierno) y otros sin ellos. Socialismo “autoritario” y socialismo “antiautoritario” o “libertario”, en resumidas cuentas. Pero recalcamos: el in es el mismo, y eso es lo que los hace socialistas. El auge del socialismo motivó, además de la represión correspondiente, que se movieran las ichas dentro de los propios partidarios del capitalismo. Surgió así el concepto de “social-liberalismo”, “socioliberalismo” o “liberalismo social”, términos bastante confusos pero que se referían a una idea similar: el capitalismo, con su propiedad privada, gobierno y trabajo asalariado, está muy bien. Pero con ciertos cambios para que no sea amenazado por sus víctimas. Un capitalismo “con controles”, es decir, mayor regulación económica del Estado a favor de los trabajadores, ciertas libertades civiles, un grado aceptable de participación en su dirección política (derecho al sufragio). Por su parte, el socialismo autoritario empezaba a mirar con ojos una nueva táctica explicada por ejemplo por Engels en 1895. La revolución era complicada, así que había que crecer dentro de la legalidad, utilizando los mecanismos políticos burgueses: las elecciones. Nacía así, con su cuna en Alemania, la socialdemocracia, o cómo alcanzar el socialismo a través del respeto a la legalidad capitalista. Pero, que quede claro, la socialdemocracia seguía marcando como objetivo la superación del capitalismo y la instauración del socialismo.

¿Y ahora? Hasta aquí el somero repaso del origen de los términos. Pero ¿cómo los usamos actualmente? Es común entre los militantes de la izquierda más combativa designar, a veces con cierto desprecio, a la derecha con discurso progresista (ej. aclaratorio entre muchos: PSOE) como “socialista”, “socialdemócrata” o, como mucho, “social-liberal”. La izquierda burguesa que propone moderar el capitalismo (ej. aclaratorio entre muchos: IU) pasa a ser también “socialdemócrata” o “comunista” –no hemos revisado el origen de este término, pero por no enredarnos más lo identiicaremos con el socialismo-. ¡Qué lío! ¿Cómo puede ser? Se me responderá: los términos varían, evolucionan, no signiican lo mismo ahora que hace más de cien años. Es posible, claro. Pero si, por ejemplo, los partidos de la Internacional Socialista son a la vez “socialistas”, “socialdemócratas” y “social-liberales” ¿todos los términos signiican lo mismo? Pero entonces ¿por qué se dice que Cuba, ETA, Suecia, ¡o hasta Obama, según algunos de sus rivales! son también “socialistas”? Si todos son socialistas, ¿para qué usar el término, si puede designar cualquier cosa? Y si el signiicado está acotado a su polisémico uso actual, ¿las ideas de Marx, Proudhon o Goldman ya no son socialistas?

La socialdemocracia ha mutado hasta convertirse en una nueva modalidad de la derecha

Efectivamente, el uso dominante del término ha evolucionado, pero su contenido no. Volvamos al pasado para contemplar las distorsiones sufridas tanto por “socialismo”, como por sus acompa- ñantes “socialdemocracia” y “social-liberalismo”.

El impacto del siglo XX El viejo Engels moría el mismo año en que ensalzaba la táctica socialdemócrata. Afortunadamente para él, porque el progreso del Partido Socialdemócrata Alemán dentro del régimen político no resultó como había previsto: la socialdemocracia no implantó en el capitalismo el germen del socialismo, sino que el capitalismo implantó su germen en la socialdemocracia. De este modo, la socialdemocracia se olvidaba del sentido de su táctica, abandonaba la familia socialista y debutaba como gestora de la sociedad de clases. Una gestora más amable hacia los pobres, eso sí, al estar obligada por la lucha de clases que continuaba a su pesar. No era tan amable, claro está, con quienes habían abandonado la socialdemocracia tras criticar la deriva tomada, como Rosa Luxemburg. Su cadáver lotando en un río de Berlín, tras morir a culatazo limpio, lo atestigua. En resumen, la socialdemocracia ya no era tal, había mutado en social-liberalismo. Y no ocurría sólo en Alemania, sino que era la tendencia general.

No todos los socialdemócratas, como hemos visto en el caso de Luxemburg, estaban de acuerdo con esta tendencia y buscaron sus propios caminos. La escisión más importante fue la que se dio en Rusia, donde la tendencia bolchevique consiguió, con una táctica maquiavélica y un discurso socialista, hacerse con el gobierno. El sistema bolchevique, contrariamente a las promesas, se caracterizaba por un dominio total del Estado, dirigido a su vez por el partido único. Su jefe, Lenin, describió el nuevo sistema como “capitalismo monopolista de Estado”, pero su tendencia adoptó por motivos propagandísticos el nombre de Partido Comunista, y el régimen creado en el Este pasaría más adelante a ser deinido como “socialista” tanto por ese régimen como por el de sus rivales occidentales. Tras la II Guerra Mundial, las necesidades del capitalismo y la lucha de clases desde abajo generalizaron sistemas de protección social (su nombre propagandístico es “Estado del Bienestar”) hasta entonces desconocidos. Pese a los delirios que pregonan algunos social-liberales de hoy en día, estos avances poco tuvieron que ver con el acceso al poder político –que no alcanzaron salvo en casos puntuales– de social-liberales y bolcheviques, De hecho, en general fue la propia derecha de toda la vida quien adoptó una posición social-liberal, dadas las circunstancias. Igual que el primer tercio del siglo XX había supuesto la integración de la socialdemocracia en el capitalismo occidental, en el segundo le tocaría el turno al bolchevismo: el reparto del mundo pactado por la URSS con Europa y EEUU dejaba al bolchevismo europeo en la obligación de apoyar los sistemas de dominación de este territorio. El hijo, el bolchevismo, seguía el camino de la madre, la socialdemocracia: el salto sin red hacia el social-liberalismo o, en el mejor de los casos, hacia la socialdemocracia. Su coincidencia duraría poco. Tras la oleada transformadora del ’68 global, el capitalismo reaccionaba con su propia oleada: el “neoliberalismo” que nos golpea desde hace más de treinta años que, sin grandes enemigos, arrasa sin cesar todas las conquistas obreras. En este momento, la socialdemocracia original (representada en general por la Internacional Socialista) y ya social-liberalismo desde hace décadas, efectúa su nueva vuelta de tuerca, olvidando los tintes caritativos y sumándose sin tapujos a la derecha. Una derecha “moderna”, diferente en el discurso de la derecha “clásica”. Mostrar diferencias políticas entre facciones, aunque sean icticias, es fundamental para un régimen de dominación. Y así llegamos hasta hoy

Una visión distorsionada Como vemos, la socialdemocracia ha mutado hasta convertirse en una nueva modalidad de la derecha. El bolchevismo, a su vez, ha mutado en social-liberalismo. Por supuesto, gracias sobre todo a múltiples escisiones, sigue existiendo tanto socialdemocracia como bolchevismo propiamente dichos, pero éstos son planteamientos completamente marginales. La cruda realidad es que ambas corrientes se extinguieron hace tiempo como corrientes políticas relevantes tanto en España como a escala europea y seguramente mundial. No obstante, seguimos expresándonos, también desde la izquierda más transformadora, como si siguieran existiendo. Como principal consecuencia, este equívoco supone un gran favor simbólico hacia el sistema político de dominación, al convertirlo en nuestro imaginario en un terreno donde compiten diferentes posturas y puede variar en cualquier momento. Siguiendo el argumento de este artículo, la conclusión es otra: la derecha copa una gigantesca mayoría de los puestos en el sistema político, y la única izquierda presente en él de forma marginal es el social-liberalismo que, igual que la derecha, aspira a mantener el capitalismo pero con ciertos cambios que no afectan a sus fundamentos. Derecha burguesa o izquierda burguesa. Con cualquier opción que elijamos, el sistema sigue intacto, a lo que habría que añadir que el social-liberalismo suele aspirar exclusivamente a compartir la cuota de poder de una parte de la derecha, pero esto lo dejamos para otro momento. Hemos vivido, en resumen, una fuerte derechización del pensamiento político. Quizá no estaba tan equivocado Francis Fukuyama cuando hablaba del “in de las ideologías”.

¿Y el socialismo? Y entonces ¿dónde queda el socialismo, o por lo menos el anticapitalismo? Por un lado, quedan minúsculas facciones de la partitocracia que lo siguen manteniendo, al menos sobre el papel. Como hemos visto, su propio afán de participación en el sistema político las condena, como a la socialdemocracia o el bolchevismo históricos, al fracaso. Por otro lado, quedan las diferentes variantes del socialismo libertario o antiautoritario. De las corrientes mencionadas anteriormente, ésta es la única cuyos cimientos no se han venido abajo ni han desembocado en traición o en pesadilla. Lo cual no signiica que haya sido exitoso, ni mucho menos, como demuestra la escasez a la hora de crear sistemas basados en esas ideas. Esta escasez muestra la necesidad de que esta corriente analice sus deiciencias y las pueda subsanar. Pero, al menos, su rechazo tanto a la integración en el capitalismo como a un capitalismo de Estado tiránico le permite poder presentarse como posible vía de emancipación. La descomposición de las promesas capitalistas acelera, cada vez más, el malestar y las necesidades de organización de clase de sus víctimas. Es una organización de clase que no depende tanto como en otros momentos históricos de corrientes autoritarias. A grandes rasgos podemos decir que no es revolucionaria. Plantea al sistema cambios, pero tampoco es puramente social-liberal ya que no aspira a gestionarlo. Es en esa organización desde abajo, que algunos llamamos “poder popular”, donde los libertarios y libertarias, aclarando más nuestras ideas sobre adónde queremos llegar y cómo podemos llegar, podemos y debemos participar con nuestra agenda. Es ésta una vía para demostrar que el capitalismo no es el inal de la historia y que es posible reemplazarlo. Es una vía para resucitar el socialismo de sus enterradores, y recuperar la máxima de James Connolly: “Nuestra demanda más moderada es: sólo queremos la Tierra”.

Extraido de la revista Des/Bordes http://www.glad-madrid.org/des-bordes/kiosko/               1-db36a36a41

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