Sin Villa ..y sin nada me pillan.

2017/05/22

Contra la minería de tierras raras, Torrenueva 2017

Filed under: Es El Estado,General — Tags: , , , , , — jonatan @ 22:36

 

 

 

El pasado domingo 21 de mayo tuvo lugar una manifestación y tractorada como se hiciera ya el pasado año en Torrenueva (Ciudad Real), epicentro de los proyectos de minería a cielo abierto de las llamadas tierras raras. En éste caso la busqueda insaciable por el capital trasnacional (recordemos ejemplos barbaros como el del coltán) es por un mineral llamado monacita. Además de las excavaciones son necesarias ingentes cantidades de agua para el desarrollo de su actividad (conforme están los pantanos o acuíferos de la zona) y el problema de polvos radiactivos de torio y uranio que se generan y esparcen por el aire.

 

Hablamos de una minería cuyos efectos nocivos para la salud y el medio natural han sido reconocidos por las Cortes de CLM.

 

 

– En 2013, la Junta concedió a la minera y a dos empresas más, los permisos de exploración de ocho proyectos:

Afecta a 27.500 hectareas,  Va a suponer arrasar con toneladas de tierras y millones de litros de agua. Un fuerte impacto ambiental en las comarcas de La Mancha, Los Montes de Toledo, Campo de Calatrava y Campo de Montiel; cuatro de las cinco que componen la provincia de Ciudad Real.

 

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Pero, ¿quién está detrás de Quantum para que la Junta no rechace de plano el plan minero?. Según dijo en las Cortes manchegas David Llorente [2], existen, presuntamente, vínculos de Quantum con personas vinculadas al PSOE.

La investigación de los Papeles de Panamá ha sacado a la luz que Merino y Farshad Zandi, iraní millonario, íntimo amigo de Felipe González con quien comparte negocios [3]. Zandi presidió la desaparecida Fundación Atman, creada con González y Juan Luis Cebrián. Todo apunta que el millonario podría estar detrás de la financiación del plan minero en Ciudad Real.

 

  • desde la plataforma manchega, nucleo de Villarrobledo

  • hablan de 4.500 personas además de los 300 tractores…

 

  • fotos de la manifa:

   

   

   

   

   

   

   

   

   

   

   

   

    

   

   

   

   

   

   

   

    

   

   

   

   

    

   

   

   

    

   

   

   

   

   

   

   

   

   

    

   

   

   

   

   

   

   

    

   

   

    

    

2017/05/05

“Muerte del sindicalismo”

Filed under: CGT,conflicto,General — Tags: , — jonatan @ 14:42

 

 

“Muerte del sindicalismo”, ciudadanía y conflicto de clase

 

Criticar los sindicatos es una moda en la “pospolítica”. De hecho, más que los sindicatos, se critica el sindicalismo.  Y se augura una muerte irremediable.  No seré yo quien defienda a capa y espada los sindicatos. Incluso en el que yo milito seguro que le podemos atribuir errores.  Aunque hemos de ser conscientes de que a caballo pasado criticar y pontificar siempre es más fácil, es innegable que el sindicalismo de combate hemos tenido nuestras limitaciones durante las últimas décadas.  Y es imprescindible ser conscientes, analizarlas y corregirlas.  Nos van muchas cosas.  Pero hoy no quiero hablar de eso.

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Hoy quiero hablar de una crítica al sindicalismo que hoy por hoy ya es muy poco original.  Siguiendo el guión de esta crítica, el sindicalismo está en crisis.  No tiene la capacidad de plantear una resistencia a la embestida del capitalismo neoliberal (o, ya puesto a utilizar nuevas palabras, del postcapitalismo).  Es una fuerza que ya no es hegemónica y le falta la originalidad y vitalidad de otros movimientos sociales.  De hecho, esta realidad se expresa en la emergencia de nuevas formas de organización laborales diferentes (y aquí son obligadas las referencias manteros, limpiadoras de hoteles, etc) ante los sindicatos anquilosados.  Llegado este punto, el guión sigue argumentando que la diferencia entre ahora y hace 40 o 50 años es que se ha diversificado la estructura productiva, que el capital industrial ha dejado paso a nuevas formas de obtención de plusvalía capitalista y que todo esto ha hecho saltar por los aires la conciencia de clase.  Esto último se debe, siguiendo el hilo, a que ahora mismo las condiciones de vida son muy diversas y hay muy pocos puntos de contacto entre, pongamos por caso, un precario que encadena becas, una chica joven que sirve copas sin contrato y un trabajador de banca de 60 años.  Ni en los salarios, ni en la identificación con el trabajo o el lugar de trabajo.  Y mucho menos en la capacidad que un sindicalismo asimilado a comités de empresa tiene que representar sus intereses y, en su nombre, llegar a acuerdos con el capital.

Sin duda, en estos análisis hay cosas interesantes y que no podemos no tener en cuenta.  De hecho, en la narración de los efectos de todo ello hay verdades como puños.  La gente joven militante de movimientos sociales, donde a menudo se parte la cara con el poder, se siente poco atraída por el sindicalismo.  A pesar de la crisis de los dos sindicatos del régimen del 78, los llamados sindicatos combativos no protagonizamos ningún crecimiento espectacular ni en afiliación, ni en referencialidad en los movimientos sociales.  La gente más precaria mayoritariamente no mira a la organización ni la lucha sindical a la hora de resolver las injusticias que sufre.  Y, sobre todo, la identidad colectiva como trabajadores y trabajadoras, lo que algunos llaman conciencia de clase, es en general muy débil o prácticamente inexistente en muchos sectores.

Todo ello responde sólo, o básicamente, a los cambios en el sistema productivo, a la fragmentación de grandes empresas ya la aparición de múltiples relaciones laborales (contratos indefinidos, de duración limitada, a tiempo parcial, falsos autónomos, becas, etc)?  Yo pienso que no, a pesar de que los análisis desde la postpolítica venden decir todo lo contrario.  Personalmente, en estos análisis echo de menos un elemento central: el conflicto.

Trato de explicarme.  Toda esta explicación de las limitaciones del sindicalismo presenta paralelismos a los discursos de los grandes medios de comunicación.  Parte de una imagen del sindicalismo asimilada al modelo sindical y en las prácticas de CCOO y UGT, de manera análoga a como la prensa cuando habla de sindicatos se refiere a estas organizaciones.   Identifica el fracaso del sindicalismo a partir de cómo los sindicatos principales, de tradición socialdemócrata y eurocomunista, se han comportado en Europa occidental los últimos 50 o 60 años.  Organizaciones que han ido a buscar, como objetivos, garantizar el pleno empleo, trabajos duraderos en el tiempo y grandes agregados de personas que les dieran capacidad de negociación y concertación empresa a empresa y sector a sector.  Obviamente este modelo hace décadas que está en crisis.  Pero no creo que podamos asimilar el sindicalismo, todo el sindicalismo, y su supuesta crisis ello.

El sindicalismo, ya en sus inicios y durante su proceso de vertebración, tuvo que gestionar una realidad plural y diversa de la clase trabajadora.  Es falso que todos los trabajadores de principios de s. XX vivieran y trabajaran en Barcelona y las ciudades de sus alrededores.  Había una serie de colonias textiles por el Llobregat y el Alt Ter.  Ya antes, una de las primeras agrupaciones de trabajadores fue la de los toneleros de Arbúcies, en un ambiente alejado de los estándares del mundo urbano.  En 1909, la que luego fue la Huelga de la Canadiense comenzó en Camarasa.  En aquella época no había contratos indefinidos, ni comités de empresa, ni todas las fábricas eran factorías de miles de trabajadores / as.  Tampoco todo el sindicalismo fue ni industrial ni urbano, como certifica la importante conflictividad en el campo catalán, o andaluz y extremeño, por citar otros ejemplos de la Península Ibérica.

Bajo el prisma del argumentario de la “postpolítica”, en estas circunstancias de finales del s. XIX e inicios del s. XX, no puede explicarse la creación de organizaciones sindicales y la lucha que promovieron.  Mineros, tejedoras y vendedores ambulantes que compartían?  El tipo de trabajo?  No.  La forma jurídica de su relación con un patrón (si es que tenían)?  Tampoco.  Compartían formar parte de la inmensa mayoría de la población que vivía de su propio trabajo, cuando podían trabajar, y que sufría la explotación de la burguesía, con quien tenían una relación de conflicto.

Muchos de los análisis de la situación actual no consideran el conflicto, es decir, el conflicto de clase.  Los sindicatos no son, o no deberían ser, simplemente agrupaciones de gente que compartimos determinados aspectos de nuestra vida, como el oficio o la empresa para la que trabajamos y un tipo de contrato.  Los sindicatos son, principalmente, herramientas de lucha.  De confrontación.  De conflicto entre explotados y explotadores.  Entendido así, la perspectiva cambia diametralmente.  La dicotomía “sindicatos, organizaciones de trabajadores / as con privilegios” y “movimientos sociales, organizaciones del precariado” se esfuma.  Por varias razones.  La primera porque un sindicato es, o debería ser, un movimiento social.  La segunda, y la más relevante, porque si lo que nos define es el conflicto de clases, es decir, la forma en que nos situamos en una relación de explotación, la dicotomía entre tipo de trabajadores / as más estables y más precarias ya no es central.  Es innegable que sus condiciones materiales de vida son muy diferentes, pero ambos se posicionan en el mismo bando del conflicto entre trabajo y capital.

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Me temo que el olvido por parte de la “postpolítica” del conflicto en sus análisis no es ni casual ni inocente.  Quizás porque, por un lado, suponen la continuación y la regeneración del sindicalismo del régimen de los estados del bienestar europeos.  La concertación y pacto social que proponen estos sindicatos puede encontrar una cierta continuidad en el “ciudadanismo” de la “nueva política“, que desestructura las identidades de clase para definir participaciones individuales en la sociedad bajo el amparo de las instituciones (más o menos renovadas en apariencia).  Y, seguramente, también porque su propuesta política relega el conflicto colectivo, tal y como estamos viendo.

Llegado este punto, queda pendiente resolver porque nos cuesta, al sindicalismo combativo crecer a pesar de la crisis del sindicalismo del régimen y, sobre todo, recuperar una cierta centralidad en los movimientos sociales.  Seguro que de razones hay muchas, empezando por nuestros propios errores.  Pero pienso que una de importante es que no hemos tenido ni tenemos la capacidad de consolidar identidades colectivas en torno al conflicto.  Cuarenta años de “consensos democráticos” y de régimen del 78 nos han hecho mucho daño y han impuesto una conciencia de ciudadanía donde el conflicto de clase cada vez se ve más extraño.  Por otra parte, el modelo sindical imperante renunció conscientemente a este conflicto y fortalecer una visión de la clase trabajadora a partir del puesto de trabajo (la fábrica) y no de la lucha de clases contra la burguesía.

Tenemos pues, sobre la mesa, un reto urgente:  dinamitar este espejismo, recuperar la conciencia de conflicto y, sobre todo, consolidar espacios colectivos como herramientas para ganar este conflicto.  Y yo soy de los que pensamos que el sindicalismo puede ser una de estas herramientas colectivas.


 

por Ermengol Gassiot

2017/05/04

1º de mayo, 2017

Filed under: CGT,General,Villarrobledo — Tags: , , , , , — jonatan @ 13:47

 

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Por sexto año consecutivo en Villarrobledo conmemoramos el 1º de Mayo con una MANIFESTACIÓN desde la Plaza Vieja (Ayuntamiento) hasta Los Jardinillos. 
Lejos de las mejoras del cacareado asalto institucional, y con identicas políticas por los gobiernos del cambio que nada cambiaron, sólo nos queda ponernos en pié y ofrecer resistencia, en el trabajo y los multiples frentes en las calles.

Exigimos:

 

  •  La derogación de las dos últimas Reformas Laborales
  • La derogación de las leyes Mordaza y la Amnistía Social para todas las personas encarceladas, encausadas, despedidas de sus empleos o multadas por luchar.
  • La Renta Básica como garantía de supervivencia
  • El No rotundo al pago de la Deuda ilegítima.
  • Los Servicios Públicos como Derechos Esenciales de las personas
  • Empleos estables con salarios y condiciones dignas.

 

 

 


El 1 de Mayo la CGT estuvo en las calles, en confluencia con los movimientos sociales y colectivos en lucha o con sus propias energías y gentes, reivindicando un cambio de modelo social basado en el reparto de la riqueza, el apoyo mutuo, la igualdad y la autogestión.

 

 

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manifa

   

    

    

    

    

    

    

    

    

    

    

    

    

    

    

 

 

 comilona-beborcio las que quedamos tras algún incidente del que proximamente hablaremos. . . .    

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i love working class 

   

    

    

    

    

    

    

    

    

    

    

    

    

    

plus

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A Carlitros por el cartel

A Dominique por el espejo

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